BLOG LITERIO DE MARIO PÉREZ ANTOLÍN







lunes, 22 de octubre de 2007

QUE ÁVILA NO PIERDA EL TREN

Dice mucho del nivel de desarrollo de Ávila, el que, a estas alturas, cuando se diseña el modelo digital de alta densidad tecnológica, el debate político gire en torno al ferrocarril, una infraestructura decimonónica que debiera estar perfectamente consolidada y actualizada.
Así las cosas, de nada vale la resignación, el desconsuelo y el linchamiento de responsables ciertos o ficticios. Lo que aconseja la razón es elegir adecuadamente las prioridades, poner manos a la obra, y sumar esfuerzos sin caer en la tentación de sacar ventaja política manipulando a la opinión pública.
Los abulenses sabemos lo que queremos, no nos dejamos despistar por los falsos debates terminológicos. Sean galgos o podencos, se llame AVE, alta velocidad, velocidad alta o altas prestaciones, lo importante es conseguir un tren que nos lleve a Madrid en 50 minutos y que no cueste más de 10 euros, con unas frecuencias que se adapten al calendario laboral y a la oferta de ocio y servicios de la capital de España. Bien poca cosa, si en el fondo somos muy fáciles de complacer.
Hasta ahora, la situación no pintaba bien porque los que tenían que decidir empujaban en sentidos opuestos. Una nueva oportunidad se adivina en el horizonte, y esperemos que, la torpeza de unos y el egoísmo de otros, no malogren esta posibilidad. En la última reunión entre los Presidentes de España y Castilla y León se ha llegado a un principio de acuerdo para que en los próximos presupuestos generales del estado haya un esfuerzo suplementario destinado al ferrocarril de nuestra región.
Sería un absoluto despropósito que, ahora que se han puesto de acuerdo los jefes, los subalternos provinciales no aprovechen la oportunidad para que parte de esas inversiones se destinen a la línea Ávila- Madrid, por ser ésta la más necesitada de mejoras.
En esta coyuntura, lo más sensato sería enterrar el hacha de guerra, firmar la paz y alcanzar un acuerdo, que consistiría, a grandes rasgos, en suspender, al menos hasta las elecciones generales, las movilizaciones de la plataforma, y en que el PSOE reconsidere seriamente su ingreso en esta organización social, sentando las bases de una nueva época caracterizada por la confianza mutua y la cooperación sincera que anteponga los intereses de Ávila a los intereses de partido.Quizá sea mucho pedir a los sabios estrategas que dirigen la impostura política y el fuego cruzado, el que una vez tan sólo olviden sus diferencias y hagan algo provechoso por los ciudadanos a los que representan; porque han de saber, que si fallamos en esta ocasión, sí que habremos perdido el tren para siempre, alejando, más si cabe, cualquier posibilidad de acercarnos al progreso. El común de los mortales no tenemos coche oficial que nos lleve a Madrid.

No hay comentarios: