BLOG LITERIO DE MARIO PÉREZ ANTOLÍN







viernes, 4 de diciembre de 2009


FAHRENHEIT

El sol pasa su lengua caliente
por los riscos como un perro
necesitado de mucho cariño.
Es temprano todavía,
faltan apenas algunas horas
hasta que la temperatura extrema
de tus axilas consiga
el estado de congelación
y el solitario helechal
comience a tiritar en los barrancos,
menos estos insignificantes
escarabajos que, ajenos
al movimiento de rotación
de la tierra, se aparean
en el barro sin ternura,
seguros de alcanzar la eternidad
después de cumplir con su destino
una mañana a principios de enero.