La única manera de refutar la
filosofía trascendental kantiana, planificada según una propedéutica del
sistema de la razón pura, es proceder a la desactivación del entramado lógico
que plantea, pero no sobre la base de los principios del empirismo vulgar o del
materialismo grosero, ni siquiera valiéndonos del vitalismo irracional o de los
últimos avances cognitivos de la psicología evolutiva, sino mediante un
reajuste proposicional que descubra las creaciones fácticas convencionales de
la realidad objetiva y las sustituya por unidades cuánticas de información, y
que identifique los predicados operativos de deducción subjetiva y los
convierta en transmisores complementarios de representación especular o en
campos modales realimentados por energía, plasticidad y fuerza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario