BLOG LITERIO DE MARIO PÉREZ ANTOLÍN







sábado, 6 de febrero de 2016

EL GLADIADOR

Me hice amigo de un gladiador, que venía directo de mi imaginación, y lo traje a vivir conmigo. El vecindario protestaba porque los niños no iban al colegio y preferían jugar con él. Cuántos paseos tuvimos que interrumpir por el acoso de los paparazzi y la insistencia de los fans en busca de unos autógrafos. Los ruinosos circos romanos no le gustaban. Su lugar predilecto para los combates eran los estadios de fútbol llenos de hinchas poco antes de terminar el partido, con el consiguiente deterioro del orden público. En los estudios de cine, no encontró trabajo de especialista debido a que sus interpretaciones resultaban demasiado verídicas. Al final, las cosas se aclararon entre nosotros y, de mutuo acuerdo, viendo lo molesto de su comportamiento arcaico, decidimos que volviera al cuarto oscuro de mi fantasía, donde los anacronismos pasan desapercibidos.
(De mi libro "Oscura lucidez", publicado por Baile del Sol)


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