BLOG LITERIO DE MARIO PÉREZ ANTOLÍN







sábado, 5 de febrero de 2011

Las ideologías son todas igual de dañinas: exigen nuestra convicción, pero no pueden complacer a nadie.



No encuentro mejor forma de meditación que la siesta en duermevela con un sonido monótono de fondo, algo así como el estado hipnagógico del sueño con acompañamiento minimalista.



Después del 11 de Septiembre existe un pánico obsesivo hacia el terrorismo fundamentalista y la proliferación descontrolada de armas de destrucción masiva, si bien la ortodoxia del mercado sigue utilizando la más letal, tradicional, barata y silenciosa de las armas para deshacerse de los pobres, controlar la población y ajustar el sistema: el hambre.

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